Es normal sentirse bajo presión algunas veces. Es parte de ser humano. Sin embargo, cuando la presión y el estrés se salen de control, pueden llevarlo a sentirse abrumado, ansioso, irritable y deprimido.
Aunque puede ser fácil retrasar el enfrentamiento al estrés, evitar pensar en las cosas, ignorarlo al final del día con una copa de vino o navegar por las redes sociales, el estrés no desaparece. Es como cargarlo en un gran costal, es posible que no lo vea con facilidad, pero lo lleva a todos lados que vaya. Mientras más llene el costal, más pesada se vuelve la carga.
Evitar los problemas solo provocará que se sienta peor a largo plazo. Es mejor tener un enfoque preventivo al manejo de la presión de forma positiva. No siempre puede elegir lo que le va a pasar en la vida, pero sí puede elegir la forma en que reaccionará ante ello. En vez de consumir alcohol para lidiar con el estrés, intente alguna de estas técnicas alteradoras del ánimo.
Adopte cosas que lo hagan sentir bien
Su estado de ánimo está ligado directamente a sus actividades. Si incluye las cosas que disfruta y le relajan, tendrán un efecto lateral positivo en su estado de ánimo. Una de las formas más sencillas de disminuir la presión y mejorar su estado de ánimo es ver en qué invierte su tiempo y asegurarse de hacer más cosas que lo hacen sentir bien y menos cosas que lo hacen sentir mal.
Reflexione acerca de sus dificultades
La reflexión es una excelente forma para entenderse mejor a sí mismo, mejorar su estado de ánimo, aprender de las experiencias y fomentar el crecimiento personal. Esto le permite abordar áreas problemáticas y hacer los cambios que desee, así como ayudarlo a reconocer lo que está bien y su aportación en ello. Esto puede parecer contradictorio, pero analizar los sentimientos complicados es la mejor forma de permitirse superarlos.
Tomar una nueva rutina puede ser complicado Es posible que no se sienta mejor de inmediato o que no le guste el primer tipo de ejercicio que intente, pero siga intentando y trate de encontrar lo que funcione mejor para usted.
- Dra Jessamy Hibberd
Haga ejercicio con regularidad y duerma lo suficiente
Ambos tienen beneficios increíbles en su forma de pensar y de sentir tanto emocional como físicamente. El ejercicio disminuye el nivel de las hormonas de estrés en el cuerpo, como la adrenalina y cortisol; estimula la producción de endorfinas, aumenta los niveles de energía y mejora el aspecto físico y el autoestima. Tomar una nueva rutina puede ser complicado Es posible que no se sienta mejor de inmediato o que no le guste el primer tipo de ejercicio que intente, pero siga intentando y trate de encontrar lo que funcione mejor para usted. Moverse más también le ayudará a mejorar el sueño, que es esencial para mantener el cuerpo y el cerebro en funcionamiento.
Disfrute de la naturaleza a su alrededor
Pasar tiempo en el exterior, en áreas verdes o en el agua es una excelente forma de renovarse. Algunas investigaciones muestran que estar cerca de la naturaleza tiene una gran variedad de beneficios significativos para la salud. La buena noticia es que, incluso caminar durante dos horas a la semana será suficiente para que perciba los efectos positivos de la naturaleza.
Manténgase en contacto con las personas que le importan
Las relaciones interpersonales son una clave en nuestra salud y felicidad; y las relaciones con cariño y apoyo tienen beneficios a largo plazo para la salud y la longevidad. Así que, si tuvo un día lleno de estrés levante el teléfono o reúnase con alguien para hablar de su día y aproveche los beneficios.
Tranquilice su cuerpo para relajar su mente
Cambiar la manera en que se siente físicamente es otra forma de calmar su mente. La mente y el cuerpo continuamente se envían mensajes entre ellos, ya que trabajan juntos para cuidar su bienestar y salud. Así que puede usar su cuerpo como un medio para sentir mayor calma. Encuentre un ejercicio de respiración sencillo que disfrute y trate de hacerlo una vez al día.
Practique el agradecimiento
La gente que es agradecida es más feliz y está más saludable y satisfecha. Cuando pensamos en las cosas por las que estamos agradecidos, forzamos a nuestra mente a concentrarse en las cosas buenas que tenemos en lugar de obsesionarse con lo que no tenemos o buscar cosas nuevas. Hoy, antes de irse a dormir, piense en todo su día y recuerde tres cosas buenas que le hayan pasado. Las cosas que salieron bien, que disfrutó o por las que estuvo agradecido; una relación, un día soleado, un abrazo, un trabajo bien hecho, una comida deliciosa, estar en el exterior o incluso solo una taza de té caliente.
Desconéctese de la tecnología con regularidad
Cada día estamos más conectados con la tecnología a causa de las diferencias entre el trabajo, la vida social y el hogar. Sin importar si está trabajando, revisando, actualizando o respondiendo, entra directamente a un mundo que no es el suyo; la vida de otras personas, el trabajo, las noticias, y a toda la presión, comparaciones y expectativas que esto trae. Cuando se encuentra en este modo, está “conectado” y en un constante estado de cansancio. Asegúrese de tomarse su tiempo sin el teléfono. Déjelo en otra habitación al relajarse y manténgalo fuera de su recámara.