¿Cuáles son los efectos a corto y largo plazo del consumo compulsivo de alcohol?

Aunque no existe una definición unánime de ebriedad, o compulsión, consumir una gran cantidad de alcohol en poco tiempo puede tener consecuencias graves.
¿Cuáles son los efectos a corto y largo plazo del consumo compulsivo de alcohol?
¿Cuáles son los efectos a corto y largo plazo del consumo compulsivo de alcohol?

La ebriedad siempre es un patrón de conducta destructivo

Cuando se consume una gran cantidad de alcohol en poco tiempo se le denomina consumo compulsivo (1). El término "episodio de exceso de alcohol" también se utiliza para describirlo (2). La mayoría define compulsión como cuatro bebidas o más en corto tiempo para las mujeres y cinco o más para los hombres (3) pero, en general, se refiere a una gran cantidad que conduce a la embriaguez y puede ocasionar graves daños tanto a corto como a largo plazo(4).

El consumo de alcohol compulsivo hace que el contenido de alcohol en la sangre se eleve rápidamente, lo cual puede tener graves consecuencias tanto a corto como a largo plazo.

Debido a que el hígado solamente puede procesar aproximadamente un trago estándar por hora, mientras más bebes, más alcohol se acumula en tu torrente sanguíneo y pasa al cerebro y otros órganos(5).

A corto plazo, el rápido aumento de la cantidad de alcohol en tu sangre puede acarrear graves consecuencias para tu salud:

  • La presión arterial puede subir y el corazón puede latir de forma irregular, un problema al que a veces se le conoce como síndrome del corazón festivo. También se puede producir una insuficiencia cardíaca súbita después de una borrachera (6).
  • Debido a que el alcohol tiene un potente efecto sedante, consumir cantidades elevadas en poco tiempo puede hacer que el cerebro detenga tu respiración (7). Tus pulmones pueden llenarse de vómito o saliva y existe un riesgo real de asfixia en una borrachera.
  • Niveles muy altos de alcohol en tu sistema pueden conducir a la intoxicación (8). Una borrachera puede producir deshidratación aguda y los niveles de azúcar en la sangre pueden caer a niveles peligrosamente bajos.

Estudios demuestran que las personas que incurren en borracheras pueden tener mayor probabilidad de participar en conductas de alto riesgo, como el sexo sin protección o conducir bajo los efectos del alcohol. Las borracheras también pueden tener como consecuencia lesiones producto de caídas o accidentes de tráfico.

Aunque puedes recuperarte de los efectos a corto plazo de una borrachera, si ocurre con frecuencia y reiteradamente a lo largo del tiempo, puede dañar tu hígado, corazón, cerebro y aumentar tu riesgo de cáncer y otras enfermedades.

La gente se emborracha por muchas razones

Aunque la bebida compulsiva, o borrachera, es el patrón de consumo de alcohol regular de algunas personas que tienen problemas con la bebida o que padecen de trastorno por consumo de alcohol, muchas otras personas también se emborrachan. La gente se emborracha por distintas razones (9), entre ellas, para afrontar el estrés, la depresión o la ansiedad. La presión social también constituye otro factor importante que impulsa a la borrachera tanto entre adultos como adolescentes. Con frecuencia, el consumo excesivo de alcohol se vincula a problemas de salud mental que deben abordarse con la intervención de profesionales calificados.

¿Cómo saber si estás bebiendo compulsivamente?

Cualquiera que sea la motivación tras ello, el consumo compulsivo de alcohol puede ser un problema real tanto para tu salud como para tus relaciones sociales. Esta es la razón por la cual, en muchos países, las recomendaciones para el consumo de alcohol dirigen la atención hacia los peligros específicos del consumo compulsivo de alcohol y ofrecen consejos al respecto(10). Se han implementado campañas educativas en escuelas y en otros entornos para modificar actitudes y disminuir la aprobación (11). Además, aquellas personas que trabajan en bares, restaurantes y clubes pueden recibir capacitación sobre cómo identificar y abordar el consumo problemático y compulsivo de alcohol. Si te preocupa tu consumo de alcohol o el de otra persona, un primer paso positivo puede ser consultar con un profesional de la salud y comentar tus patrones de bebida con él/ella.