Algunas personas heredan rasgos genéticos que pueden hacerlas más susceptibles a los efectos del consumo de alcohol (1, 2)
Si heredaste estos genes, tal vez tengas una menor capacidad para eliminar las moléculas tóxicas que se producen cuando tu cuerpo metaboliza el alcohol que tomas (3). Cuando estas sustancias tóxicas se acumulan, tu cara puede enrojecerse y puedes sentir malestar y mareos. Si tu consumo de alcohol es excesivo, tener estos genes también podría aumentar las probabilidades de desarrollar otros problemas de salud con el paso del tiempo. Esta variante genética es más común en personas de origen chino, japonés y coreano que en otros grupos étnicos (4).
Tu historia clínica puede influir en cómo te afecta el consumo de alcohol
Tu historia clínica y tu estado de salud desempeñan un papel importante en la forma en la que te afecta el consumo de alcohol. Algunos trastornos de salud, entre ellos la presión arterial alta, la arritmia cardíaca (5) la enfermedad hepática (6) pueden empeorar con el consumo de alcohol. Consumir elevadas cantidades de alcohol por largos periodos también puede aumentar la probabilidad de desarrollar algunos de estos trastornos.
Las personas que sufren de ansiedad o trastornos del estado de ánimo podrían aumentar su probabilidad de desarrollar un trastorno por consumo del alcohol (AUD) si lo consumen en exceso (7, 8). Además, consumir demasiado alcohol con regularidad puede debilitar tu sistema inmune (9).
En algunas familias, el AUD que incluye la dependencia, se transmite de generación en generación (10, 11) Sin embargo, desarrollar "alcoholismo" implica más que tan solo la historia familiar: es una interacción compleja entre los genes y el ambiente (1, 13) Y esta relación es diferente para cada persona.
Si piensas que alguien de tu familia tiene AUD, o si te preocupa que tengas un problema con el consumo de alcohol, el mejor enfoque a seguir es consultar con un profesional de la salud que te ayude a evaluar tu riesgo.
Las relaciones familiares pueden aumentar tu riesgo de tener problemas con el consumo de alcohol
Las personas que crecen en familias con una historia de abuso de alcohol, violencia doméstica o abandono infantil, o que tienen relaciones interpersonales difíciles, podrían tener un mayor riesgo de incurrir en un consumo abusivo de alcohol (14, 15). Consumir alcohol con frecuencia y en elevadas cantidades puede ser una estrategia de afrontamiento que puede convertirse en un problema
pero, a la vez, las relaciones familiares son uno de los factores de protección contra los problemas de consumo de alcohol.
Una familia que dé apoyo y se involucre, y en la que haya una comunicación abierta (16), puede ayudar a prevenir los problemas con el consumo de alcohol y a ofrecer opciones para llevar un estilo de vida saludable.