Los humanos son seres sociales. Tomamos muchas de las claves de nuestra conducta, especialmente lo que se considera normal o aceptable, de las personas que nos rodean. Debido a que el deseo de encajar y tener aceptación es parte de la naturaleza humana, una de las formas en las que intentamos entender los límites es comparándonos con los demás, especialmente con los más cercanos. Esto es particularmente cierto con respecto a temas que son personales y que tienen una carga emocional, tales como la cantidad de alcohol que consumimos.
Piensa en el concepto de "normal" como algo poco útil
Para algunas personas, consumir alcohol puede convertirse en un hobby Puedes terminar pasando mucho tiempo rodeado de personas que beben como tú y esto puede afectar tu perspectiva. Si tus amigos consumen alcohol del mismo modo que tú, podrían no ser el punto de comparación más confiable para ti. ¿Qué pasaría si todos ustedes estuviesen consumiendo más alcohol del que deberían y simplemente nunca hablan de ello?
Si solamente miras la cantidad del alcohol que consumen tus amigos, la comparación podría darte una falsa sensación de seguridad, de modo que te ayudaría si ampliaras tu mirada. En las distintas sociedades, la mayoría de las personas no consumen alcohol todos los días, ni en exceso ni para emborracharse. Si te preocupan tus hábitos, probablemente estás consumiendo más alcohol que la persona promedio. Así que compararte en este sentido puede darte algo de contexto,
pero también podría ser una distracción. Puedes desperdiciar mucho tiempo intentando discernir si eres normal y olvidarte de hacer una pregunta más importante: ¿eres feliz cuando consumes alcohol?
Confía en tu propia felicidad
Consumir alcohol con moderación puede traer placer a tu vida: es una manera de relajarte, de disfrutar nuevos sabores y de compartir experiencias con los demás. Para muchas personas, este tipo de consumo de alcohol es parte de un estilo de vida equilibrado. Pero algunas personas descubren que les roba la felicidad. Se encuentran buscando placeres a corto plazo con beneficios cada vez menores y, en su lugar, les causaba infelicidad a largo plazo a ellos y a otras personas.
Hacer cambios en tus hábitos de consumo de alcohol se trata, en última instancia, de darte más opciones, encontrar nuevas formas de traer placer a tu vida, en lugar de quedarte atascado(a) en una rutina de infelicidad. De modo que si el consumo de alcohol te está haciendo sentir infeliz, esa podría ser una pista de que necesitas hacer cambios.
Si el consumo de alcohol te ha resguardado de tu infelicidad, cambiar de dirección podría requerir cierta valentía, pero enfrentar con valentía lo que realmente sientes vale la pena.
- Dru Jaeger
Recuerda que el cambio es un proceso
Puede ser duro enfrentar tu infelicidad, especialmente si te das cuenta de que tu comportamiento ha ocasionado parte de ella. Si el consumo de alcohol te ha resguardado de tu infelicidad, cambiar de dirección podría requerir cierta valentía, pero enfrentar con valentía lo que realmente sientes vale la pena.
Si estás pensando en cambiar tus hábitos de consumo de alcohol, hazlo en tus propios términos. Ya sea que lo reduzcas o que lo dejes por un tiempo, no tienes que tomar una decisión drástica "para siempre". Haz del cambio un proceso de aprendizaje. Comienza a prestar atención a tus hábitos y rutinas, identifica las situaciones en las que disfrutas al consumir alcohol y toma el control de esos momentos. Cambia tus rutinas, observa lo que funciona y apóyate en tus éxitos.
No existe una forma correcta o incorrecta de hacer un cambio, lo único que existe es tu forma de hacerlo e, idealmente, de una forma positiva; de modo que deja de compararte con los demás y abandona la idea de ser normal. En lugar de ello, deja que el equilibrio sea tu guía, día a día, y comienza a dar pasos en la dirección correcta para ti.