En la sociedad, los adolescentes aprenden a beber como los adultos que los rodean. Así que como adulto, tiene la responsabilidad de ayudar a sus jóvenes cercanos a desarrollar una relación sana y de respeto con el alcohol.
Los jóvenes son curiosos por naturaleza, por lo que es posible que ya hayan escuchado historias sobre el consumo de alcohol, incluso si nunca lo han probado. Aprenda usted mismo acerca del alcohol y busque oportunidades para abrir pie a la conversación con calma. Pregúnteles qué es lo que ya saben, responda sus preguntas y use la información que ya tienen como base.
El éxito de sus conversaciones dependerá de la fortaleza de su relación. Así que, ya sea que hable sobre el alcohol o no, promueva una atmósfera de franqueza y respeto mutuo. Pero, ¿qué debe hacer si el adolescente ya consume alcohol?
Elija un momento
Si está esperando en casa a que un adolescente llegue, puede ser difícil controlar su sentir de frustración cuando finalmente lo haga. Pero sea realista. Un adolescente ebrio no recordará la conversación. El enojo, tanto suyo como el de ellos, es una posibilidad real. Así que tome un respiro profundo. Ya habrá momento para hablar, pero no ahora.
Si un joven está ebrio, necesita atención en vez de confrontación. El alcohol toma tiempo en procesarse, por lo que si han tenido un consumo excesivo episódico, présteles especial atención. Conozca los síntomas de una congestión alcohólica y busque atención médica si se ponen mal.
Por otro lado, anímelos a tomar mucha agua y a dormir. Es posible que a la mañana siguiente tengan resaca, por lo que necesitarán de su apoyo. Deje su enojo y preocupación de lado por un momento y concéntrese en las necesidades físicas y emocionales, como si se sintieran mal por alguna otra razón. Habrá tiempo para hablar cuando se sientan mejor.
Decirle a alguien lo que tiene que hacer rara vez funciona como estrategia para cambiar una conducta, así que no debería esperar que este enfoque funcione.
- Dru Jaeger
Aprenda de lo que pasó
Beber demasiado rápido evita que el cerebro guarde recuerdos, así que si un joven está confundido sobre lo que pasó o tiene lagunas mentales, tenga paciencia con él. Concéntrese en lo que pueda recordar: dónde estaban, quiénes estaban allí, qué bebieron y qué pasó. Pero más importante, pregúnteles qué consideran que podría ser diferente la próxima vez.
Si está enojado, puede ser tentador pasar a las prohibiciones y castigos. Sin embargo, incluso si son menores de la edad legal para consumir alcohol, intente llevar la conversación como si ya fueran adultos. Decirle a alguien lo que tiene que hacer rara vez funciona como estrategia para cambiar una conducta, así que no debería esperar que este enfoque funcione.
Como adultos, cambiamos al reflexionar sobre nuestras experiencias pasadas y al hacer planes nuevos. Los jóvenes también pueden hacerlo y usted puede ayudarlos a aprender esta habilidad para la vida. Esto podría ser una experiencia de aprendizaje valiosa para ellos, pero será su responsabilidad guiarlos conforme lleguen a sus propias conclusiones.
Reflexione acerca de sus propias experiencias
Si ha tenido problemas con el consumo de alcohol, sea franco acerca de sus experiencias. Puede evitar el peso de la hipocresía al ser honesto y mostrarles que usted no es perfecto. De cualquier forma, es probable que ellos ya sepan mucho más de lo que usted podría admitir.
Sus experiencias, buenas o malas, pueden ser significativas para ellos. Por supuesto, es posible que para ellos usted no sepa nada y no entienda por lo que ellos pasan. Sin embargo, esta perspectiva cambiará con el tiempo conforme avancen en una relación adulta.
Como está desarrollando una relación más equitativa, está bien establecer reglas y límites. Pero tenga cuidado con la imposición de restricciones que no está dispuesto a cumplir o que no seguiría usted mismo. Decirle a un adolescente que solo beba un trago y que debe estar en casa a las 10 p. m. no tendrá suficiente peso, en especial si usted bebe más o si vuelve a casa mucho más tarde. Sin importar su historial personal con el alcohol, ahora puede ser un modelo a seguir. Además, nunca es demasiado tarde para tener una conversación acerca del consumo de alcohol, incluido el suyo.
