El cáncer es una enfermedad compleja que tiene muchas causas y se ve influida por muchos factores (1). Beber, ya sea cerveza, vino o destilados, es uno de ellos. Muchos riesgos de cáncer no pueden cambiarse; entre ellos se incluyen la genética y los antecedentes familiares, su edad y su tamaño, así como algunos factores ambientales como la radiación y las infecciones víricas (2).
Los factores relacionados con el estilo de vida también tienen un papel importante y pueden modificarse para reducir el riesgo (2). Fumar es el factor de riesgo relacionado con el estilo de vida más importante para la mayoría de los tipos de cáncer (3). Cómo y cuánto bebe también puede influir en el riesgo de desarrollar cáncer (4).
Algunos estudios han demostrado que beber mucho o en exceso es un factor de riesgo en el caso del cáncer de boca, garganta y laringe, o los cánceres que afectan al aparato digestivo superior (5, 6, 7). Esto es especialmente cierto en el caso de las personas que también fuman o consumen productos derivados del tabaco (7, 8, 9). El riesgo de desarrollar estos tipos de cáncer es el mismo para hombres y mujeres, independientemente de si beben cerveza, vino o destilados (4, 7).
- Las personas que beben mucho o en exceso también tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de hígado (5, 10). La cirrosis hepática, resultado de beber mucho y en exceso de manera prolongada, se ha relacionado con el desarrollo del cáncer de hígado. Otros factores de riesgo independientes son el tabaco (11) y la obesidad (12, 13), así como la infección por hepatitis B (10).
- Beber mucho o en exceso también incrementa el riesgo de sufrir cáncer colorrectal (4, 5, 14). Algunos estudios también han mostrado un aumento del riesgo de desarrollar cáncer colorrectal con niveles moderados de consumo (15, 16), particularmente entre los hombres (17).
- Ciertos estudios también han concluido que el riesgo de las mujeres de sufrir cáncer de mama puede aumentar incluso si beben moderadamente (5). En comparación con las mujeres que no beben alcohol, el riesgo relativo de desarrollar cáncer de mama aumenta cuanto más bebe una mujer. Pero para determinar el aumento real del riesgo, es importante conocer también cuál es el riesgo absoluto de desarrollar cáncer de mama.
- Por ejemplo, en el Reino Unido, existe la probabilidad de que 116 de cada 1000 mujeres sean diagnosticadas con cáncer de mama a lo largo de su vida. Esto significa que una mujer del Reino Unido tiene un riesgo del 11,6 % de ser diagnosticada con cáncer de mama
En comparación con no beber nada de alcohol:
- Beber hasta 12,5 gramos de alcohol al día —o, como una unidad del Reino Unido contiene 8 g de etanol, el equivalente a poco más de una unidad y media del Reino Unido— aumenta en un 4 % el riesgo relativo de desarrollar cáncer de mama en las mujeres. Esto significa que, con este nivel de consumo, el riesgo absoluto aumenta del 11,6 % al 12,1 %.
- Beber entre 12,5 y 50 gramos de alcohol al día —o entre una y media y un poco más de seis unidades del Reino Unido— aumenta en un 23 % el riesgo relativo de desarrollar cáncer de mama en las mujeres. Por lo tanto, con este nivel de consumo, el riesgo absoluto aumenta del 11,6 % al 14,3 %.
- Beber más de 50 gramos de alcohol al día —o más de tres unidades y media del Reino Unido— aumenta en un 61 % el riesgo relativo de desarrollar cáncer de mama en las mujeres. En este nivel de consumo, el riesgo absoluto aumenta del 11,6 % al 18,7 %. Fuente: [5]
La relación entre la bebida y el cáncer de mama depende de cuánto beba una mujer y aumenta con un consumo mayor y más excesivo. El riesgo que tiene una mujer de sufrir cáncer de mama también se ve afectado por muchos otros factores, incluyendo si es obesa, su historial reproductivo, si fuma y si hay antecedentes de cáncer de mama en su familia cercana (2, 18, 19).
Los factores de riesgo de cáncer interactúan entre sí y la forma en que esto ocurre es diferente para cada persona (1). Los nuevos enfoques de tratamiento aprovechan cada vez más estas diferencias para crear regímenes individualizados que se adaptan a cada paciente (20).
Algunos cambios en su estilo de vida pueden ayudarle a reducir su riesgo de padecer cáncer, incluyendo mantener su consumo dentro de las recomendaciones del gobierno. Para algunas personas, lo mejor es no beber nada en absoluto. Sin embargo, para responder a sus preguntas específicas y obtener la mejor orientación para sus circunstancias, debe hablar con un profesional de la salud para que le ayude a tomar una decisión informada sobre su consumo.