Los factores sociales y económicos cumplen un papel importante en la salud. Prácticamente en todo el mundo, la gente con recursos limitados suele tener mala salud a diferencia de la gente con mayor poder adquisitivo. La atención global está en aumento enfocándose en los tan llamados “determinantes sociales” de la salud y su relación con las infecciones y enfermedades crónicas (1, 2).
Los factores sociales también cumplen un papel importante en el resultado del consumo de alcohol. A pesar de que el consumo de alcohol excesivo es un factor de riesgo de algunas enfermedades, el impacto que provoca generalmente es peor para la gente con recursos limitados.
A pesar de que este artículo no da el crédito suficiente a este asunto de gran importancia, su intención es iniciar la conversación en torno a estas desigualdades con el ejemplo de los Estados Unidos. Donde la relación entre los trastornos de uso del alcohol y los factores socioeconómicos se combina más allá como una correlación con la etnicidad.
Existe una “paradoja étnica” en los Estados Unidos
Los grupos socioeconómicos con desventajas en los Estados Unidos incluyen una gran proporción de minorías, en especial la población negra, latina e indígena. En general, estos grupos tienen mala salud y altos índices de diabetes, enfermedades cardiovasculares y obesidad. Debido a algunos de estos factores subyacentes, el riesgo de muerte entre las minorías de recursos limitados es mayor, a diferencia de la gente con poder adquisitivo o blancos.
A pesar de que es menos probable que las personas en desventaja consuman alcohol, y que normalmente consumen menos alcohol que la gente con mayores recursos, como grupo experimentan mayor daño a causa del consumo de alcohol. En los Estados Unidos, esto representa una “paradoja étnica”. Las consecuencias negativas de la salud se generalizan más entre los grupos de afroamericanos (3) e indígenas (4), ambos se sobrerrepresentan entre la desventaja.
La falta de recursos provoca un alta en el impacto
Parte de la desigualdad reside en el acceso limitado a la salud de calidad y prevención para las personas con menor capacidad adquisitiva y, por extensión, a algunos grupos étnicos. Algunas investigaciones muestran que entre los estadounidenses negros, aquellos con más desventajas, cuentan con un menor acceso a los recursos que pueden ser de ayuda para lidiar con un problema de consumo de alcohol y tratamiento para los Trastornos por Uso del Alcohol (AUD) (5). Sin embargo, parte de la desigualdad también reside en las culturas dominantes del consumo de alcohol en los grupos étnicos individuales que tienen tantas variaciones como contextos de la población de los Estados Unidos.
La conducta varía dentro y entre los diversos grupos
La conducta varía entre las grupos e, incluso, dentro de estos, y reflejan diversos puntos de vista culturales acerca del alcohol reflejados en cada grupo étnico más amplio. El consumo de alcohol entre los estadounidenses blancos refleja la variedad de tradiciones europeas, por ejemplo; el consumo de alcohol de los americanos asiáticos refleja culturas de Japón o China, tanto como lo hace de países como Pakistán e India.
Dicho esto, de todos los grupos en los Estados Unidos, los estadounidenses blancos tienen la mayor probabilidad de consumir alcohol (1). La población negra tiene el doble de probabilidades de tener momentos de abuso del alcohol y consumo excesivo episódico a diferencia de la población blanca (2). Los jóvenes latinos tienen mayor probabilidad de comenzar a beber, de tener un consumo excesivo episódico y de embriagarse a menor edad que los jóvenes blancos y negros (3). Como grupo, los de etnia asiática son los bebedores más ligeros de todos (1).
Lo que se considera “aceptable” puede variar
Las tradiciones y actitudes frente al alcohol, así como las normas y los sistemas de creencias de un grupo étnico, se reflejan en la forma en que la gente bebe. Estas determinan lo que se considera una conducta aceptable, tanto en el contexto familiar como en uno más extenso, como en la interacción social.
Por ejemplo entre la población latina en los Estados Unidos, generalmente, existe una desaprobación de consumo de alcohol por las mujeres, y el consumo excesivo y la ebriedad se ven como actividades propias de los hombres (4). Se ha encontrado que los jóvenes estadounidenses negros y asiáticos son más propensos a percibir el consumo excesivo de alcohol como un riesgo y lo desaprueban, a diferencia de los jóvenes blancos. (6).
En los eventos de banquetes, siempre encontramos patrones de menor consumo de alcohol entre la población negra. Además, es incluso menor si se trata de un evento familiar. Ellos vendrían al bar y dirían: “¿Puede mantenerlo en secreto? Estoy con mi abuela”. Además del respeto, no quieren que sus mayores los vean beber. Y sucede de ambas partes. Mi abuelo y sus amigos se quedarían en su automóvil en el camino en vez de hacerlo en casa, “para que los hijos no los vean beber”. Considero que los jóvenes negros ven el consumo de alcohol como la forma de escape más aceptable. Por ejemplo, son más renuentes a comprar cigarros en vez de tomar un coctel.
- Tren'ness Woods-Black, propietaria del restaurante Sylvia's y de Cornbread and Conversations, Harlem. Nueva York
Era más probable que las creencias religiosas se consideraran como factores que influyen el consumo de alcohol entre la población latina y negra, a diferencia de la blanca, y era más probable conllevar la abstinencia o beber muy poco. Algunos estudios de investigación encontraron que estas creencias pueden ser un factor protector en contra del consumo excesivo y el AUD (6, 7).
Las nuevas generaciones enfrentan la cultura de la mayoría
Entre los inmigrantes recientes, la cultura y las tradiciones de su herencia son más fuertes y es más probable que tengan influencia en su conducta con respecto al consumo de alcohol a diferencia de quienes nacieron en los Estados Unidos. Este cambio en la conducta normativa se llama “aculturación” y describe la mezcla gradual en la cultura de la mayoría de la población. En general, aquellos que nacieron en los Estados Unidos o los que llegaron a una edad más temprana tienen mayor probabilidad de consumir alcohol o de tener un consumo excesivo episódico a diferencia de sus padres inmigrantes, estos puntos de vista culturales pueden servir como protección del consumo excesivo de alcohol. Esto se ha estudiado extensamente en las comunidades latinas y asiáticas de los Estados Unidos. (8-10).
Los latinos nacidos en los Estados Unidos algunas veces quieren adaptarse y sentirse parte de la población general. Es por eso que tal vez quieran seguir las tendencias y adoptar la conducta de la gente que los rodea. Algunos estudios también sugieren que la supervisión de los padres disminuye con la aculturación. Ambos factores sirven para explicar por qué tendemos a ver un aumento en el uso del alcohol entre la población latina.
- Jeannette Kaplun, editora en jefe, Hispana Global, Miami, Florida
La adversidad puede ser un factor
Otra causa de algunas diferencias entre los grupos étnicos se relaciona de forma indirecta con la cultura y se ve mediada a través de los problemas y desafíos económicos y sociales que las mayorías enfrentan. Entre la población negra, la discriminación racial puede asociarse a los problemas y uso de alcohol (3), además, los jóvenes latinos han descrito la iniciación temprana al consumo de alcohol como respuesta del estrés de la aculturación (11). El consumo de alcohol, especialmente el consumo excesivo, puede usarse como un mecanismo de superación especialmente por los jóvenes, quienes son más vulnerables y cuentan con menos habilidades para sobrellevar alguna situación a diferencia de los adultos. Se han observado problemas similares entre los jóvenes indígenas, para los que el consumo de alcohol excesivo también funciona como un método de superación.
Conocer más
Estos son algunos recursos que esclarecen un poco más este problema tan complejo que se vive en los Estados Unidos y aborda la desigualdad étnica de determinantes sociales. El National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (NIAAA) brinda información sobre desigualdades de salud de las minorías y la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) ha encontrado diferencias étnicas.
La solución al problema es igual de complejo, pero las habilidades de alfabetización y resiliencia pueden ser un primer paso junto con la capacidad de identificar y abordar los problemas cuando surjan. Es posible que existan recursos disponibles para la comunidad, incluso donde el acceso a los servicios de salud son limitados. El Substance Abuse and Mental Health Services Administration (SAMHSA) ofrece una línea de ayuda nacional, recursos de los tratamientos de uso de sustancias y programas para los jóvenes nativos. Si le preocupa su consumo de alcohol o el de alguien más, lo invitamos a tomar nuestro test de autoevaluación del uso del alcohol [enlace a la herramienta AUDIT] y a buscar asesoría de parte de un profesional de la salud capacitado.
En este análisis, optamos por usar una terminología abierta y neutra como un esfuerzo para ser lo más inclusivos posible con los grupos que habitan en los Estados Unidos. Usamos “negro” en vez de “afroamericano”, debido a que no todos los estadounidenses negros son descendientes africanos. Así mismo, nos referimos a la población y grupos “indígenas” en vez de “indios americanos” o “nativos” para incluir también a los nativos de las Islas del Pacífico y de Alaska. El término “latino” se eligió para abarcar la variedad de poblaciones de origen latinoamericano y no solo aquellos que son hablantes nativos del español o “hispanos”. Mientras que el término “asiático estadounidense” abarca una variedad de orígenes, es el término general preferido actualmente en los Estados Unidos.