El deseo de ayudar a otros, especialmente a los más cercanos a nosotros, es parte de la naturaleza humana. Cuando pensamos que la gente que queremos está experimentando dificultades con el consumo de alcohol, sentimos el deseo de ayudarla, pero puede ser difícil encontrar la forma de acercarse a ella.
Algunas veces, parece obvio para nosotros lo que nuestros seres queridos deberían hacer y podemos sentirnos profundamente dolidos o afectados por sus malas decisiones. Podemos terminar viendo el consumo problemático de alcohol de una persona durante años y sentirnos impotentes para hacer algo, y nuestro enojo y resentimiento pueden aumentar.
En última instancia, es mejor aferrarse a la creencia de que las personas que amamos pueden cambiar. Sin embargo, con todo lo frustrante que es, también debemos aceptar que solo empezarán a cambiar cuando estén listos para hacerlo. He aquí algunos pasos que podrían guiarte sobre como abordar una conversación con la persona.
Muchas personas que han logrado superar el consumo problemático de alcohol dicen que les habría gustado que alguien hubiese hablado con ellas, incluso si no estaba seguro de cómo reaccionarían.
- Dru Jaeger
Busca la conversación, no la confrontación
Si te preocupa que el consumo de alcohol de una persona está teniendo un efecto negativo en ella, no ignores tu impulso de decirle algo. Muchas personas que han logrado superar el consumo problemático de alcohol dicen que les habría gustado que alguien hubiese hablado con ellas, incluso si no estaba seguro de cómo reaccionarían.
Sin embargo, recuerda que no estás organizando una intervención, solo estás teniendo una conversación. De modo que encuentra la oportunidad para charlar de forma relajada y amigable, y evita una confrontación dramática.
Si haces cualquier otra cosa, evita hablarle sobre el problema cuando esté borracha. Además de arriesgarte a sufrir una reacción emocional desbordada, tal vez no recuerde nada de lo que le dijiste. Espera hasta que esté sobrio(a) y que ambos puedan abordar el tema con la cabeza clara.
Escucha con empatía
Para muchas personas, el consumo problemático solo está relacionado de manera incidental con el alcohol en sí. La persona que amas podría haber recurrido al consumo de alcohol a causa de preocupaciones en el trabajo, dificultades en las relaciones o presión para encajar en un grupo. La depresión y la ansiedad también son desencandenantes comunes, así que pregúntale qué pasa en su vida.
Escucha con empatía. Dale la oportunidad de hablar y de reflejar en tu respuesta lo que acaba de decirte. Asegúrate de escuchar sobre su vida desde su perspectiva, incluso si piensas que su visión del mundo parece distorsionada. Por supuesto que puedes hablarle de tu preocupación, pero es especialmente importante que resistas la tentación de decirle qué hacer.
Recuérdale su parte positiva
Si alguien ha estado luchando con el consumo de alcohol durante un tiempo, puede dejar de creer que es capaz de cambiar. Mucha gente que se siente infeliz con su consumo de alcohol quiere actuar de otra manera y la mayoría ya habrá intentado reducirlo o dejarlo anteriormente, pero hacerlo solo es duro y cada uno de sus intentos fallidos puede echar abajo su confianza.
Quizá, incluso hayan olvidado cómo era su vida antes de que el consumo de alcohol se convirtiera en un problema, así que puedes recordarle su parte positiva. y animarlo(a) a continuar con las soluciones que haya encontrado.
Si quieres ser un buen amigo para esa persona, no esperes que una sola conversación lo cambie todo. Tu trabajo no es resolverle sus problemas, sino preguntarle cómo van las cosas.
Tal vez sientas la tentación de regañarla con la esperanza de obligarla a cambiar, pero un enfoque más útil podría ser pedirle que te ayude a resolver tus problemas, en lugar de centrarte en los suyos.
- Dru Jaeger
Pídele que te ayude
Si la persona que te preocupa es tu pareja o un miembro de la familia con quien vives, abordar el problema puede ser especialmente difícil. Al igual que con cualquier otro problema de relación, hablar al respecto puede ayudar.
Es tentador descargar tu rabia sobre tus seres queridos, especialmente si su conducta te ha lastimado. Tal vez sientas la tentación de regañarla con la esperanza de obligarla (o) a cambiar, pero un enfoque más útil podría ser pedirle que te ayude a resolver tus problemas, en lugar de centrarte en los suyos.
He aquí un ejemplo. Imagina que tu pareja habitualmente se queda levantada hasta tarde consumiendo alcohol, te molesta cuando viene a la cama y te despierta con sus ronquidos. Podrías hablarle sobre tu dificultad para dormir y pasar una buena noche, y preguntarle qué puede hacer para ayudarte. Haz que la conversación se centre en tus necesidades más que en su consumo de alcohol, y tal vez él(ella) encuentre una forma de cambiar que los beneficie a ambos.
Busca ayuda profesional
Nada de esto es fácil y el cambio puede requerir grandes cantidades de paciencia. Si el problema de consumo de alcohol de otra persona te afecta negativamente, debes cuidar de ti. Esto es especialmente cierto si viven juntos y tienen hijos. Tu capacidad para cuidar de otros se ve comprometida si no cuidas de ti mismo(a).
Es fácil hacerse cómplice al permitir la conducta de otra persona y podrías requerir ayuda profesional para verlo con claridad. Pide ayuda cuando la necesites. El consumo problemático del alcohol es uno de los mayores desafíos que puedes enfrentar en una relación, pero es un problema que muchas personas han superado.