Apoyo con la bebida
Cómo sentir menos vergüenza y abrirse a las personas en las que confía
Contárselo a alguien puede servir de ayuda si está pasando por momentos difíciles o si a lo mejor está preocupado por su relación con el alcohol. Aunque puede ser abrumador, hay maneras de hacer que parezca posible, dice la doctora Jessamy Hibberd.
Cuando alguien nos pregunta cómo estamos, es casi automático decir, «bien», aunque por dentro lo estemos pasando mal. Normalmente, preferimos mostrar a los demás nuestra mejor cara y esconder nuestros pensamientos y sentimientos más íntimos por miedo a ser juzgados. O podemos tener miedo al rechazo y estar preocupados por lo que la gente pueda pensar si ven lo que realmente pasa dentro de nosotros.
Mostrar vulnerabilidad no es algo que deba darnos miedo, sino algo que debemos aceptar. Los rasgos y defectos individuales son los que nos hacen reales y humanos.
- Dr.ª Jessamy Hibberd
Cuando las cosas van mal, puede resultar más sencillo permanecer callados acerca de lo que ha pasado. Muchas veces, intentamos esconder estas experiencias y ocultar las partes de nuestra personalidad con las que no estamos contentos, y esto da lugar a un distanciamiento de la gente que se preocupa por nosotros. Aún así, compartir retos y admitir que la vida puede ser dura son las características que nos hacen más cercanos y agradables. Al fin y al cabo, es difícil sentirse cercano a alguien cuando proyecta una imagen de fuerza e invulnerabilidad.
Mostrar vulnerabilidad no es algo que deba darnos miedo, sino algo que debemos aceptar. Los rasgos y defectos individuales son los que nos hacen reales y humanos. Solo si nos aceptamos completamente podremos sentirnos a gusto con quiénes somos.
Muestre compasión por sí mismo
El primer paso para sentirse menos avergonzado es prestar atención a cómo se dirige a sí mismo y encontrar autocompasión. Puede que sea más duro abrirse a otras personas si no está siendo amable consigo mismo. Un enfoque basado en la compasión significa tratarse a uno mismo con amabilidad y adoptar una actitud afable y sin prejuicios. Esto significa reconocer ejemplos específicos de nuestros puntos fuertes y nuestros progresos e identificar áreas que necesitamos mejorar. Significa hacernos responsables de nuestra conducta —incluso cuando sea mala— y aceptarnos a nosotros mismos como seres humanos. Esto nos permite ver las cosas de manera clara y escapar de conductas destructivas repetitivas.
Vea su vulnerabilidad como una fortaleza
Cuando esté pasando por dificultades, puede parecer que usted es el único en esta situación. Puede que piense cuando ve a gente que está bien que ellos tienen el control de la situación. En realidad, lo más probable es que sus miedos y dudas sean muy parecidos a los suyos. No sentirse bien o, con todo bajo control en todo momento, no significa que sea incompetente, solo significa que es humano. Le resultará mucho más fácil abrirse si tiene esto en mente.
Encuentre a la persona adecuada para hablar
Piense en las personas con las que se siente más cómodo. No tiene que sincerarse con todas las personas que conozca, aunque sí que es importante confiar en las más cercanas. Es importante que su mundo exterior y su mundo interior estén sincronizados. Hablar sobre sus pensamientos y sentimientos le permite procesar lo que está pasando y conseguir apoyo.
Tenga en cuenta cómo se siente cuando alguien se abre con usted
Puede resultar abrumador abrirse a otra persona o puede que le preocupe ser una carga, pero párese a pensar sobre cómo se siente cuando otras personas se sinceran con usted. ¿Las ve como débiles o como valientes? ¿Las juzga si están atravesando un mal momento? Compartir retos fomenta unos lazos más fuertes en sus relaciones, ya que muestra que puede confiar y apoyarse en la persona con la que se está sincerando. Compartir nuestras experiencias también nos puede ayudar a sentirnos menos solos.
No deje de intentarlo, será cada vez más fácil.
Es probable que las primeras veces que se abra a otras personas le resulte duro y realmente incómodo. Es natural que al principio se sienta raro si no lo ha hecho antes, pero dese tiempo. Es algo que requiere práctica, como todas las cosas nuevas. Lo bueno es que mientras más lo haga más fácil le resultará. También tendrá el beneficio adicional de que sus amigos estén más en sintonía con usted y sea más probable que se pongan en contacto con usted o continúen conversaciones anteriores. Si le resulta difícil encontrar las palabras adecuadas, intente sacar tiempo cada noche para escribir cómo le ha ido el día, además de sus pensamientos y sentimientos. Esto le ayudará a entenderse a sí mismo y a identificar patrones recurrentes.