La bebida y su mente
¿Cómo afecta la bebida al estado de ánimo y el comportamiento?
Depende de muchos factores, pero beber puede cambiar la manera en que se siente de forma tanto positiva como negativa.
Puede que empiece a sentirse relajado, más sociable y menos inhibido a medida que el alcohol entra en su cerebro y empieza a reaccionar con las sustancias químicas que controlan su estado de ánimo y sus acciones (1). Para muchas personas que beben alcohol de forma moderada, estas sensaciones se encuentran entre las principales razones para ello (2).
Como el alcohol actúa sobre los centros de placer del cerebro, beber moderadamente puede ser una experiencia agradable. En el caso de los adultos sanos, beber de manera moderada puede encajar dentro de un estilo de vida equilibrado, y mantener su consumo dentro de las recomendaciones (3) le ayudará a evitar daños. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, para algunas personas, puede que ni siquiera sea aconsejable beber poco.
Si sigue bebiendo más, los sentimientos positivos empezarán a dar paso a una sensación menos placentera y más peligrosa. El alcohol comienza a actuar como un tranquilizante y, a medida que aumenta el nivel de alcohol en sangre, la relajación puede dar paso rápidamente a la ebriedad (1). La rapidez con que esto sucede depende de varios factores; por supuesto, lo mucho y lo rápido que beba es fundamental, y también influyen su altura, su peso y la cantidad de comida que tenga en el estómago. Pero sus rasgos individuales y la manera en la que su cuerpo procesa el alcohol también desempeñan un papel importante (4-8).
Cuanto más beba y más se embriague, menos control tendrá sobre sus pensamientos y acciones (8). Empezará a trabarse al hablar y perderá la coordinación y el equilibrio. Aunque es posible que no siempre se dé cuenta, no pensará con claridad y es posible que tome malas decisiones que pueden perjudicarle tanto a usted como a otras personas. Y, dependiendo de cuánto haya estado bebiendo, es posible que al día siguiente no recuerde lo que ha sucedido.
Beber en exceso puede hacer que pierda el conocimiento y, con niveles de consumo muy altos, existe el riesgo de sufrir un intoxicación etílica que puede impedirle respirar y causarle la muerte. Por eso es mejor saber el efecto que puede tener su consumo y aprender a ser responsable.
Referencias
- Abrahao, K.P., A.G. Salinas, and D.M. Lovinger, Alcohol and the Brain: Neuronal Molecular Targets, Synapses, and Circuits. Neuron, 2017. 96(6): p. 1223-1238.
- Sayette, M.A., The effects of alcohol on emotion in social drinkers. Behav Res Ther, 2017. 88: p. 76-89.
- International Alliance for Responsible Drinking (IARD). Drinking guidelines for pregnancy and breastfeeding. 2020; Available from:
- Cederbaum, A.I., Alcohol metabolism. Clin Liver Dis, 2012. 16(4): p. 667-85.
- Erol, A. and V.M. Karpyak, Sex and gender-related differences in alcohol use and its consequences: Contemporary knowledge and future research considerations. Drug Alcohol Depend, 2015. 156: p. 1-13.
- Harvard Health Publishing. Alcohol's effects on the body. 2014; Available from:
- Thomasson, H.R., Gender differences in alcohol metabolism. Physiological responses to ethanol. Recent Dev Alcohol, 1995. 12: p. 163-79.
- Alcohol.org.nz. Blood alcohol content. 2020; Available from: